Hermosillo, Son. La Secretaría de Marina y autoridades de Sonora que integran la Mesa Estatal de Seguridad aseguraron y desmantelaron en la comunidad de Rancho Viejo, municipio de Quiriego, el narcolaboratorio más grande localizado en lo que va de la actual administración federal, informó el gobernador Alfonso Durazo Montaño.

El lugar estaba equipado con 72 reactores, 102 condensadores, 32 centrifugadoras y material diverso, que supera al laboratorio que era considerado el más grande, descubierto en Sinaloa en febrero de 2023.

Con esta incautación, según las autoridades, se evitó la entrada al mercado de más de mil millones de dosis de metanfetamina, reduciendo así la capacidad operativa y financiera de los grupos delictivos en la región.

Durazo Montaño señaló que el valor estimado del aseguramiento asciende a casi 700 millones de dólares en el mercado negro y que representa un golpe significativo al crimen organizado.

Lo más importante es que estamos evitando que lleguen al mercado mil 23 millones de dosis de metanfetamina. Con esa cantidad puede envenenarse a cualquier ciudad de Estados Unidos u otro país, indicó el mandatario morenista.

Por su parte, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, dijo que es el primer laboratorio que se descubre en Sonora de esa magnitud y lo atribuyó a que el cártel de Sinaloa se movilizó a Sonora para producir droga, ya que en la primera entidad le han destruido varios sitios de este tipo.

Explicó que en este aseguramiento no hubo detenidos, ya que las fuerzas federales llegaron en helicópteros y eso generó que las personas que estaban trabajando huyeran por tierra.

En el inmueble también se hallaron 35 mil 250 kilogramos de producto terminado y 5 mil 705 kilogramos de sustancias químicas capaces de producir un total de 40 mil 955 kilogramos de metanfetamina.

Asimismo, se confiscaron 8 mil 570 litros de precursor fabricado y grandes cantidades de químicos esenciales y sustancias de uso dual.

De acuerdo con las instituciones encargadas del operativo, estas acciones no sólo contribuyen a la reducción del consumo, sino que también se previene que estas sustancias lleguen a Australia, Canadá, China, España, Estados Unidos y Japón, entre otros países.